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Otra de las ventajas de Debian es que permite ejecutar la instalación de diversas formas: vía CD, DVD, Disquete, remotamente vía SSH, etc.
El cargador de arranque de Debian buscará y configurará los accesos a otros sistemas operativos que existan en el sistema, como por ejemplo otras instalaciones de Windows, GNU/Linux, etc.
En sistemas donde queramos tener arranques duales con sistemas Linux y Windows, es conveniente proceder a la instalación de Windows antes que a la del sistema Linux, puesto que el cargador de arranque de Windows no busca ni configura instalaciones de otros sistemas, imposibilitando el acceso sencillo a Linux si instalamos éste antes que Windows.
Para restaurar Grub, una vez Windows lo ha sustituido por su cargador de arranque, tendríamos que ayudarnos de alguna distribución GNU/Linux en LiveCD. (hay mucha información en google al respecto ;) )
Con el comando uname -a
averiguamos la versión del kernel instalada en nuestro sistema, para así poder proceder a la instalación de las cabeceras que corresponden al mismo. Si instaláramos cabeceras o fuentes no correspondientes al kernel actual, nos resultarían inservibles.
Si hemos procedido a la instalación del sistema en una máquina virtual (VirtualBox en este caso), siempre será conveniente que apliquemos la instalación de las mejoras para el sistema huesped que se proveen con los respectivos programas de virtualización (En VMWare también tendríamos que aplicarlas).
Este tipo de mejoras y utilidades permiten que la interacción entre la máquina huesped y el anfitrión sea mucho más fluida, lo que redunda en una serie de mejoras en el uso y rendimiento del sistema huesped.