Sinitaivas: Historias de Otto el Piloto por jEsuSdA.
Se permite la distribución y modificación bajo licencia Creative Commons en su versión "Reconocimiento-No Comercial-Compartir Igual".
Más información sobre esta web y su contenido en la sección: Información sobre esta web.
Había pasado días enteros
reuniendo valor, pensando, divagando, atormentándome regresando
al oscuro pasado en busca de recuerdos, imaginando el futuro,
intentando entenderlo todo, intentando entenderme, con la esperanza de,
llegado el momento, dar ese pequeño gran paso que me pusiera en
la dirección de una nueva ruta nunca antes explorada por
mí.
Había pasado mucho tiempo, tal vez demasiado, pero por fin
había logrado captar la esencia que aquel pequeño gesto
encerraba, que no era otra que una gran verdad a la que había
querido ignorar durante tanto tiempo.
Un gran amigo, también piloto, tenaz aventurero, incansable
viajero, me había hecho ver días antes, en uno de
nuestros cortos, pero siempre bien aprovechados paseos, la verdad que
encerraba el verdadero espíritu de los pilotos de aventuras como
él: "Hasta aquí ya sabes lo que hay, has estado viajando
por los mismos cielos todo este tiempo, ya sabes como son y lo que te
vas a encontrar. Pero si avanzas, si intentas explorar un poco
más, no sabes lo que vas a encontrar, aún no has
experimentado lo que en estos nuevos viajes puedes hallar..."
Yo le miraba fijamente, al tiempo que mis ojos se abrían
exageradamente, mis pupilas, dilatadas, no podían apartarse de
él, mi boca se había relajado dejando caer mi
mandíbula hacia abajo, quedando así preparada para
exhalar ese peculiar "¡Aaaaah!" de asombro que yo tantas veces
había pronunciado en su presencia...
"... nadie te puede decir que todo cuanto vayas a encontrar sea de tu
agrado, pero si no cesas en tu empeño de buscar y vivir , de
viajar por esos cielos desconocidos, es seguro que lo
conseguirás, ¡Tarde o temprano acabarás
llevándote una grata sorpresa! ..."-
Así pues, no sin pocas dudas, he preparado mi viejo y trasto
planeador, he reunido en mi viejo petate el equipaje suficiente y en mi
corazón el valor necesario, ..., y hoy, por fin, después
de tanto tiempo, he partido hacia un lugar que nunca he visitado, he
puesto rumbo a cielos que jamás he surcado, ..., y he visto, por
fin, después de tanto tiempo, un horizonte nuevo y diferente, ...
Hoy sé que, pase lo que pase, he vencido, que no voy a volver a
tener miedo, ..., que Otto está orgullosos de sí mismo,
que hoy he vuelto a ser intrépido y tenaz, incansable viajero, y
voy a regresar para contarlo...
¿Qué me deparará este viaje?...