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Algo conocido


· Sinitaivas 007 - 28/11/00


Estuve caminando por sitios en los que jamás mis pies pisaron, y caminé despacio para no llegar demasiado pronto, ..., y cuando llegué era demasiado tarde...

Entre la gente, entre una mezcla de habilidad y fortuna pude encontrarla...

Podía ver su tierna silueta reflejada en el cristal de la amplia y transparente ventana.

Si mirabas un poco más allá podías ver los grises edificios de la gris ciudad, y se desparramaban los destellos producidos por el sol de la tarde al reflejarse en las acristaladas estructuras. Pero si te detenías un momento, si te fijabas atentamente e intentabas que tu mirada no fuese más allá del cristal, podías verla reflejada en él.

Estaba detenida, ojeando algún libro que le resultó interesante, ..., y yo observando, casi sin darme cuenta, espiando, porque mi situación me permitía verla sin que tuviera que girarme hacia su posición.

Por un momento perdí la noción del tiempo, e incluso del espacio, y no recuerdo cuanto tiempo pude permanecer observándola, ni recuerdo otra cosa que no fuera ella...

A veces, cuando estamos solos o simplemente cuando no nos sentimos observados dejamos caer un poco de la armadura con la que nos mostramos a los demás. Porque todos tenemos nuestra armadura, que nos sirve para evitar que nos hagan daño y para dar la imagen que queremos a los demás...

En ocasiones, en contadas ocasiones, perdemos un poco de ella sin querer, simplemente porque no nos sentimos amenazados, ni nos sentimos observados por nadie a quien debamos mostrar lo buenos, atractivos, geniales y simpáticos que somos. Paradójicamente si somos buenos, atractivos, geniales y simpáticos, lo somos de igual manera lo demostremos o no, del mismo modo que un árbol lo es sin necesidad de demostrarlo...

Cuando la vi reflejada en el cristal sentí que había dejado caer un poco de su armadura, y pude ver un poco más de ella, de sus gestos, de su mirada, ..., sólo ella, sin intentar mostrarse ante mí de ninguna forma, sin defenderse de ningún posible ataque, sin demostrar toda aquella belleza y sencillez, porque ella es sencilla y bella...

Un momento de descuido y su reflejo desaparece, un poco de armadura para ambos y otra vez juntos...

¿Dejaremos caer nuestros yelmos algún día para cruzar nuestras miradas?



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