Sinitaivas: Historias de Otto el Piloto por jEsuSdA.
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El otro día estuve planeando un rato
junto a un piloto amigo mío, o quizás deba decir "pilota"
... El caso es que tuvimos nuestro momento de vuelo compartido, y me
contó que tal le fue en su último viaje.
Tuvo que ser muy duro, porque se la veía cansada, pero tuvo que merecer la pena porque se la veía feliz.
Hubo un tiempo en que Ana, que así se llama, y yo volamos
juntos, pasó mucho tiempo hasta que logré alcanzar su
estupendo avión montado en el mío, que siempre ha sido un
poco trasto y viejo ... ¡Fue un viaje inolvidable!...
El viaje acabó de repente... su ruta y la mía eran rutas
diferentes, y como mi viejo y trasto avión no podía
seguirla, ella continuó su camino...
Ahora coincidimos vagamente en algún que otro repostaje, o con
suerte, en algún tramo de camino, y me llama la atención
notablemente lo duro de sus viajes y, sobre todo, lo feliz que se la ve
cuando termina alguno...
Yo nunca he terminado ningún viaje, nunca logré llegar a
tiempo, ..., a decir verdad, nunca logré llegar a ninguna
parte...
Nunca he terminado ningún viaje porque suelo viajar a merced de
los vientos, y por eso pierdo mi rumbo con facilidad, y es que, como
bien me dicen los amigos del gremio: "Al planeador que no sabe
dónde va todos los vientos le son desfavorables y,
además, gasta demasiado combustible".
Me esfuerzo, me esfuerzo, me esfuerzo mucho, pero no debo ser muy buen
piloto porque pierdo el norte con rapidez, ..., en la escuela de
aviación nunca me quedaron claras las clases sobre
orientación.
Los vientos en sí no son malos, pienso, y por eso confío
en que más tarde o más temprano lograré concluir
alguno de mis viajes empujado por ellos, alguno de los que tengo
pendientes o alguno nuevo ...
¿Cuándo acabaré este viaje?...